Imagina despertar en una casa envuelta en un patio tradicional cordobés, con historia, remodelada en 1944 por Víctor Escribano Ucelay y Rafael de La Hoz. Abrir las ventanas y ver la luz del sol iluminando el cielo azul del que un día fue califato omeya. Salir y mezclar el pasado con el presente, encontrando toda la variedad gastronómica de las tres culturas que convivieron en la ciudad. Desayunos con encanto, almuerzos diferentes y cenas entrañables.
Estás en un barrio único, lleno de vida, con sus patios envueltos en plantas y su bella arquitectura, que cruza iglesias fernandinas. Piérdete entre espacios perfumados de jazmines en el cercano Palacio de Viana.
Explora. Sumérgete.
Y luego vuelve a Casa Paliani para relajarte en su terraza privada, disfrutando de su insuperable puesta de sol y brindando con una buena copa de vino mientras suenan las campanas de la iglesia bajo un manto de estrellas.
Incomparable.